El inicio de actividades administrativas en las escuelas y liceos, estuvo marcado por protestas de docentes y trabajadores públicos, quienes salieron a las calles para exigir salarios dignos y mejoras en sus condiciones laborales.
En Caracas, profesores, maestros se movilizaron por un lado, hasta la sede del Ministerio de Educación en el centro de la capital, mientras en paralelo, otro grupo más concurrido de empleados de la administración pública y dirigentes sindicales, se desplazó hasta el edificio del Ministerio Público, para entregar un documento pidiendo respeto a sus derechos.
La primera concentración, de no más de medio centenar de profesionales de la enseñanza, estuvo encabezada por la profesora Elsa Castillo, quien propuso que los docentes no debían incorporarse a las aulas -el 2 de octubre se prevé el comienzo formal de clases-, hasta tanto no se materializara un aumento de sueldos para el gremio.
“No es una huelga, tampoco un paro”, subrayó. Explicó que existe una cláusula contractual que permite a los maestros ausentarse por eventos “fortuitos”. “La justificación que (profesores y maestros) deben mandar todos los días a la directora de la institución es que no puede ir a trabajar porque no tienen (para pagar) el pasaje”, apuntó Castillo.
Los manifestantes entregaron un documento ante la Dirección de Asuntos Gremiales del Ministerio de Educación, donde además del ajuste en la tabla salarial, se exige el cese de los despidos masivos, respeto al contrato colectivo, la anulación del instructivo Onapre y el pago de deudas a los trabajadores.
Asimismo, solicitaron mejoras en la deteriorada infraestructura educativa del país. Gricelda Sánchez, dirigente nacional del Magisterio y presidente de la asociación civil para la Formación de Dirigentes Sindicales (Fordisi), aseguró que la crisis el sector educativo se acentúa cada año y el Ejecutivo no da respuesta a ninguna de las peticiones.
“Los jubilados con los sueldos de hambre que devengan no tienen ni para comer o comprarse sus medicamentos. Ante esto decidimos protestar masivamente en todas las regiones de Venezuela donde como profesores expresamos nuestro descontento al hoy no tener salarios dignos”, indicó Sánchez a través de un comunicado.
Mientras, la movilización hasta la sede de la Fiscalía General, ubicada en Parque Carabobo, también en el centro capitalino, no estuvo exenta de tensiones.
La caminata de empleados públicos, con más de 200 personas, partió de la Plaza Morelos pasada las 10:30 am para hacer una parada en la Defensoría del Pueblo, donde Leída Brito, conocida como la Abuela del Casco Rojo, entregó un documento para denunciar el acoso por parte de grupos armados y paramilitares afectos al Gobierno.
De allí, la manifestación continuó su recorrido por la Avenida México. “No quiero bono, no quiero Clap, quiero un salario digno y vivir con dignidad”, “Por un salario digno, estamos en la calle”, fueron algunas de las consignas de los trabajadores.
La caminata finalmente llegó a las puertas de la Fiscalía, para entregar otro documento, exigiendo respeto a la libertad sindical y cese a la criminalización de la protesta.
A las 12:16 pm, la organización de defensa de Derechos Humanos Provea, denunció que “agrupaciones paramilitares, en abierta coordinación con agentes de la Guardia Nacional Bolivariana”, intentaron intimidar a manifestantes que se concentraban en el Ministerio Público (MP).
También fueron publicados videos en redes sociales, donde se observaba a efectivos de seguridad grabando a todos los asistentes a la protesta. Concluida la movilización, los dirigentes sindicales aseguraron que las actividades de reclamo continuarían en todo el país.
Caracas / Rodolfo Baptista
