Choferes refieren que prefieren surtir gasolina dolarizada porque no quieren hacer filas de más de 48 horas. También denuncian “matraca” por parte de policías y de los despachadores del combustible
Barinas.- En una proeza se ha convertido para los conductores del estado Barinas poder surtir sus vehículos con gasolina subsidiada. La poca que llega a las estaciones de servicio y la “matraca” de funcionarios policiales y despachadores del combustible, son las principales razones que alegan.
En grupos de whatsapp de diversas ONG que hacen vida activa en la entidad llanera, la queja recurrente es que los funcionarios policiales y los despachadores “tienen su negocio cuadrado” y cuando llega a la gasolina, primero pasan a sus clientes VIP, que suelen ser entre 50 y 100, y lo que sobra es lo que le despachan a la gente que tiene 48 horas y más haciendo su cola para tanquear.
Usuarios reportan que ellos tienen mucho tiempo sin echar gasolina subsidiada, que además llega muy poca a la región, y prefieren pagar por el combustible a precio internacional, “donde a veces, también hay que pagar un poco más para acceder al servicio”, comentan.
Los conductores afirman que, indistintamente de la gasolina que echen, la calidad de la misma es muy mala y eso les ha ocasionado otros gastos como el cambio frecuente de la pila de la gasolina o hacer 4,5 y hasta 6 cambios de aceite en menos de un mes, porque el combustible se pasa para el motor y contamina el lubricante.
Esto es una calamidad, afirma un usuario que se identifica como “Tsanti” en un grupo de whatsapp. Asegura que en su casa, ninguno de su familia ha podido echar gasolina subsidiada en los últimos dos meses. “Las colas son interminables y los policías y bomberos cobran 10 dólares para pasar a los coleados”, comenta.
Dice que ha tenido que cambiar el aceite del motor 5 veces en 6 semanas, los vehículos “están sufriendo un montón”. “Eso es otro duro golpe para el bolsillo de los venezolano”.
Barinas es uno de los estados donde el suministro de gasolina es sumamente irregular desde hace al menos cinco años. La escasez del carburante llevó a la gestión pasada, con Argenis Chávez como gobernador, a efectuar diferentes mecanismos para regularizar el suministro del carburante, con al menos siete planes, ninguno con óptimos resultados, el último de ellos denominado Sistema de Combustible Barinas (Siscom), que ocasionó mucho malestar entre los usuarios y comentarios de corrupción.
Hace aproximadamente unos ocho meses, tras la petición de los usuarios y varias revueltas y protestas por las fallas en el suministro, el ministro Jorge Arreaza, quien solapadamente cumple funciones de gobernador como enlace del gobierno nacional, prometió solucionar el problema y, en efecto, ha llegado más combustible a la región, pero no lo suficiente como para acabar con las largas esperas.
Barinas / Redacción web