60 transportes de sardina de El Morro en el municipio Arismendi del estado Sucre están paralizados desde hace tres semanas ante la imposibilidad de conseguir las guías de movilización que requieren para sacar el producto hacia otras regiones del país.
Desde el domingo pasado han cerrado la vía nacional, entre Carúpano y El Morro, tres veces y amenazan con seguir la acción, hasta que se presente el coordinador del Instituto Socialista de Pesca (Insopesca), Jhonny Acosta, para que explique la negativa de otorgarles los permisos, que también afecta a los productores pesqueros que requieren vender la sardina que logran acopiar.
Carmen Lafont, dueña de una máquina sardinera y de una cava, se quejó de que “los morreros tengan todos los caminos cerrados“. Señaló que no han podido trabajar durante la presente zafra de sardina. “Si nosotros cumplimos con lo que la ley manda por qué ellos no. También tenemos necesidad”. Exigió que se entreguen las guías para que puedan sacar la sardina a otros estados.
Roy Enrique Rivera, otro transportista, pidió que solucionen el problema, para poder vender la sardina en Maturín, Puerto La Cruz o Caracas. “Las autoridades no nos han dicho nada, no nos han solucionado nada”.
José Rafael Chique Sampallo, también transportista, precisó que la Asociación de Caveros exige la guía para todos los transportes y que se amplié el horario de trabajo de las máquinas.
Señaló que en Nueva Esparta y en otras zonas de acopio de la sardina están otorgando las guías de movilización sin problemas.
Eudalis Torres, presidenta de la Asociación de Productores de Sardina de El Morro, se unió a la protesta. Explicó que la venta del producto se concentra en otro sector, y si los caveros no tienen las guías, no les pueden vender el producto.
Pidió al ministro de Pesca, Juan Carlos Loyo, que abra las puertas a las soluciones para poder mandar la sardina fuera de Sucre. “Que les den las guías a estos padres de familia que son trabajadores”.
Torres insistió en que se está afectando el derecho al trabajo de unas 180 personas en el caso de los transportes, mientras que las máquinas afectadas son unas 60 en total, con tripulaciones y otros trabajadores conexos que suman unas 40 personas cada una.
“Yo pregunto si estamos reservando la pesca aquí, qué están haciendo en Guaca que no lo hacen. Lo que pedimos es que les den las guías, porque dependemos de estos transportes”.
La dirigente gremial dijo que están respetando los turnos y salen sólo tres días a la semana: lunes, martes y miércoles. “Lo único que le pedimos al ministro es que abra el campo a estos padres de familia que también necesitan llevar el pan a sus familias y se les está negando el derecho a trabajar”.
Agregó que es cierto que la guía se negó porque la sardina no tenía el tamaño, pero ahora hay pescado en su talla y abundante.
Paria / Cecilia Lárez
