Si de eventos naturales adversos se trata, algo saben los sucrenses. En 1997, un 9 de Julio, se activó la llamada Falla de El Pilar, y del estremecimiento de la tierra al luto por el fallecimiento de 73 sucrenses, muchos de ellos adolescentes y niños de dos instituciones educativas de Ribero, quedó una lección a fuego que nadie quiere recordar a menudo, pero al mismo tiempo, ningún habitante del estado debe ignorar.
En tiempos en los que la tecnología juega un papel fundamental en la vida de los seres humanos, es sabido de sobra que no se pueden predecir los terremotos, pero si se ha ganado terreno en las alertas tempranas y en la atención a la gente una vez que ocurren este tipo de eventos.
Y precisamente, formar a los más jóvenes y concienciar a la ciudadanía en todo el país, fue el objetivo primordial del ejercicio de actuación en caso de tsunamis Caribe Wave 2023, que se efectuó este jueves en unos diez estados del país, pero que en Sucre tuvo una connotación especial, porque la entidad se encuentra en el camino de al menos dos volcanes submarinos activos en el Caribe oriental.
Desde el ente que se encarga de la coordinación de este tipo de acciones, las Regiones Estratégicas de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (Redan) de la zona oriental y la Zona Operativa de Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (Zoedan) Sucre, se informó sobre el éxito de la jornada, que se ejecutó en los 15 municipios de la entidad.
En Cruz Salmerón Acosta, se evacuaron el Liceo Bolivariano. “Salvador Córdoba”, la Escuela Básica “Cruz Salmerón Acosta”, el CEI “Juan José Ávila” y el IEE “Salinas de Araya”.
En Cumaná, el ejercicio se cumplió en el Colegio Santo Ángel, donde se desalojaron alumnos, docentes, personal administrativo y obrero y fueron instruidos para guarecerse en las zonas altas del plantel.
Igualmente en Cumaná, en la subida de Corporiente, en la calle Santa Inés, se ejecutó la acción con la comunidad, quienes recibieron instrucciones en material de cultura preventiva y protocolos de acción que deben ejecutarse ante tal tipo de eventualidad.
En Ribero, el simulacro se cumplió en la emblemática escuela de Fe y Alegría “Madeleidis Guzmán”, nombrada en honor de la maestra que murió durante el terremoto de Cariaco, en la escuela “Etanislao Rendón”, mientras protegía con su cuerpo a sus alumnos. En el municipio se reportaron evacuaciones en las parroquias Cariaco, Catuaro y Rendón.
En Valdez, en el extremo este de la entidad, el simulacro de tsunami se realizó en la Base Naval “CN. Francisco Javier Gutiérrez” (BNGU), donde se ejecutó un protocolo con heridos, médicos, desaparecidos y hasta fallecidos. En la acción actuaron, además de los equipos de seguridad, personal de Petróleos de Venezuela.
Los equipos integrados de Protección Civil, Seguridad Ciudadana, Bomberos, entre otros organismos desalojaron en Bermúdez, al Liceo Bolivariano “Simón Rodríguez” y a la Escuela Básica “República de Haití”.
Las autoridades se concentraron en el terminal de pasajeros de la ciudad, de donde se movilizaron una vez dada la alarma, a las 10:00 de la mañana.
En el gimnasio vertical de Carúpano se instaló el puesto de comando, donde el alcalde Julio Rodríguez, expresó que se trata de prepararse para cualquier eventualidad. “Ojalá nunca la tengamos que vivir. Que siempre sea un simulacro”, añadió.
Agregó que “se cumplió la meta. Verificamos y revisamos todo desde la sala de operaciones”, aseveró.
En el estado se activaron 260 escenarios, participaron 65 organismos de seguridad cívico-militar-policial, se atendieron 71 instituciones educativas y 39 comunidades; al igual que se verificó la participación de 29 iglesias y 56 instituciones oficiales.
En total, se contabilizó la participación de 38.264 personas, con un despliegue de 3.721 funcionarios.
Sucre / Cecilia Lárez
