Especialistas en el área de incendios descartaron que el fuego que causó la muerte de tres niños en el sector La Boca de Santa Fe, en la madrugada del domingo 12 de febrero, se haya debido al recalentamiento del motor de un ventilador.
Al parecer, la vivienda tipo rancho, tomaba la electricidad directo del poste de luz cercana a la estructura. Se cree que el cable, tipo 10, no recomendado para esta función, se recalentó, no resistió la tensión e inició la deflagración.
De hecho, debe haberse producido un incremento del calor por la tensión, se derritió el cable y se inició el incendio.
La toma ilegal, es lo que se conoce como robo de luz, porque la humilde casa no tenía una instalación eléctrica acorde con las normas.
Las llamas consumieron rápidamente la estructura, construida con cauchos, zinc y pedazos de madera, por lo cual se cree que los pequeños de 2, 5 y 7 años, habrían fallecido por inhalación de gases.
Se cree que los niños no tuvieron oportunidad porque aspiraron gases como cianuro, manganeso, cloruro de hidrógeno producto de la quema de los cauchos. Estas sustancias los habrían dejado inconscientes y el resto lo hicieron las llamas.
Lo ocurrido, dijo, uno de los técnicos, que declinó identificarse, no es la primera vez que ocurre, pues se ha registrado sucesos de este tipo con altares, velas encendidas y otros tipo de origen similares y cree que mientras persistan situaciones sociales como las planteadas en San Fe, es probable que vuelvan a ocurrir.
Por otro lado, llama la atención el hecho de que l madre de los pequeños, Alexandra María Andradez Salazar, de 26 años, detenida el lunes por la policía científica por cargos de negligencia, no haya sido denunciada previamente ante los organismos de protección de niños, niñas y adolescente, porque la conducta de dejarlos encerrados con cadena y candado, era bien conocida en la comunidad.
La mujer está pendiente de una acusación penal, ante la Fiscalía Quinta, que se encargará del caso.
Sucre / Cecilia Lárez