Un supuesto disparo accidental acabó con la vida de Jhonatan José Tapisquen, de 18 años, cuando se encontraba ingiriendo bebidas alcohólicas con unos compañeros en el hato La Guadalupe, ubicado en el sector Coloradito del municipio Freites, donde trabajaba.
Familiares de la víctima indicaron que, según lo dicho por las autoridades, el episodio ocurrió en horas de la madrugada del pasado jueves 15 de diciembre, cuando los integrantes del grupo ya se estaban despidiendo para irse a dormir.
"Tenemos entendido que todos trabajaban en la finca, pero el dueño solo le dio armamento a uno. Al parecer, cuando se iban a sus cuartos, Jhonatan le hizo una broma al muchacho que portaba el revólver y este lo saco para continuar el juego, pero se le escapó un tiro que lo impactó en la frente y le causó la muerte de forma inmediata", contó Génesis Rodríguez, hermana de la víctima.
La mujer detalló que Jhonatan apenas tenía un mes y medio trabajando en el lugar donde ocurrió el suceso. Agregó que era el menor de ocho hermanos, era natural de Cúpira, estado Miranda, y tenía una novia a la cual dejó embarazada.
Fuentes policiales indicaron que el victimario fue identificado como Javier Rafael Carrero Rodríguez y permanece arrestado en la sede del Cicpc de la ciudad tigrense. Supuestamente, el individuo se entregó de manera voluntaria y junto a los testigos del hecho (entre ellos unos primos de Tapisquen) mantienen la versión de que todo fue un accidente.
La policía científica decomisó como evidencia un arma de fuego tipo revólver marca Smith & Wesson, modelo Magnum 357, calibre 357. También recolectaron cuatro balas y una concha de bala, todas de color dorado calibre 357.
Los restos del joven permanecen en la medicatura forense de Barcelona, donde familiares esperaban para retirarlo y trasladarlo a su ciudad natal para su entierro.
Barcelona/ Javier A. Guaipo