Luego de la epidemia de paludismo que afectó al estado Sucre en 2018, al cierre de 2021 las cifras reportan una disminución cercana a 75% en la ocurrencia de casos.
Así lo informó la directora de Salud Ambiental en la entidad, la doctora Elia Sánchez, quien precisó que en 2018 el número de enfermos alcanzaba a 77 mil personas, en 2019 lograron bajar la incidencia a 67 mil; para 2020 llegaron a 25 mil casos y al cierre de 2021 reportaron un leve repunte con 29 mil enfermos.
Al evaluar el estado actual de la endemia, Sánchez precisó que en Sucre y más específicamente en Paria se han alcanzado objetivos en torno a la lucha contra la enfermedad, al llevar el diagnóstico y los tratamientos oportunos a los sitios donde repunta la malaria.
Esta labor, resaltó, se logró gracias a la alianza con organizaciones no gubernamentales, que permitió descentralizar el diagnóstico y que se hiciera seguimiento a los tratamientos de la enfermedad.
La experta relató que a la entrega de los tratamientos se explica con precisión el método de consumo y se insiste en que se deben aplicar al pie de la letra.
Agregó que debieron afrontar los casos graves a través de tratamientos más especializados, ya no con pastillas, sino con inyecciones específicas para el mal.
En este sentido, insistió en que estas medidas de control permiten enfocar la lucha en las demarcaciones donde repunta el contagio.
De hecho, las proyecciones se realizan en base al ciclo anterior, para determinar de forma más eficiente donde se concentrará el trabajo.
Por otro lado, informó que en la actualidad están enfocados en controlar un brote importante en el municipio Sucre, de manera específica en los Altos de Sucre, donde se han detectado la mayoría de los casos de las últimas semanas.
La directora de Salud Ambiental dijo, de manera tajante, que entre las metas en torno al paludismo, está lograr cero casos para el año 2036, tal como ocurrió durante el periodo de Arnoldo Gabaldón, pionero de la lucha contra este mal en Venezuela.
Sucre / Cecilia Lárez