El director de la Asociación de Ganaderos y Productores de la zona centro y sur del estado Anzoátegui (Aprogan), Juan Carlos Ovalle, aseguró que el suministro de combustible no ha mejorado para los agremiados y están preocupados por la preparación de los campos para la siembra, por lo que instan al gobierno estadal a gestionarles mayores oportunidades de abastecimiento y a avanzar en los proyectos presentados que se quedaron a “mitad de camino".
Ovalle refirió que la propuesta del exprotector Luis José Marcano, a través de la Corporación de Anzoátegui (Corpoanzoátegui), de entregar códigos QR para distribuir diésel y gasoil nunca se materializó, aun cuando a varios productores de San Tomé, Pariaguán, El Tigre y El Tigrito les fue asignado el patrón de escaneo para el despacho que se haría en 23 estaciones de servicio en 12 municipios de la entidad.
En opinión de Ovalle, es urgente retomar este planteamiento que se hizo hace siete meses. La iniciativa se impulsó con el propósito de apoyar a los trabajadores del campo en vista de los daños que les estaba ocasionando la escasez de combustible antes y durante la pandemia.
Hasta los momentos el beneficio que reciben los gremios es por negociaciones con las alcaldías. Así, cada productor tiene acceso, con el sistema biométrico, a 120 litros de gasolina al mes, pero a su juicio, resultan insuficientes para las labores diarias de los agricultores y ganaderos.
“En aquel tiempo se hizo una gestión y vimos que había buena fe y la intención de ayudar, pero no sabemos qué pasó con las personas que estaban a cargo, eso quedó así en pausa. Hacemos el llamado para que retomen el mecanismo. Va a venir la zafra de invierno y está reinando la incertidumbre de cómo vamos a sembrar si el combustible para movilizarnos es poco. Con el diésel también estamos sufriendo porque para mover un tractor todo el día se necesitan entre 90 y 120 litros, dependiendo de la hectárea”, recalcó.
El director de Aprogan apuntó que no sólo el transporte se ha detenido por el “precario" acceso al combustible, sino también labores en las unidades de producción como el riego e hidratación del ganado que requieren de motobombas.
Barcelona / Milena Pérez
