Para el expresidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría, Robert Lespinasse, los connacionales que emigran no vislumbran una salida a la crisis y huyen por ser presas del miedo, la ansiedad, la frustración y la depresión. Ante esta encrucijada, estima que la oposición es el peor enemigo de la oposición y el mejor aliado del Gobierno.
–¿Un diagnóstico nacional?
–Trastorno agudo de ansiedad y depresión. Alto riesgo suicida.
–¿Un síntoma?
–Frustración, miedo.
–¿A qué niveles ha llegado la desesperanza del venezolano?
–El éxodo de más de seis millones de personas evidencia la gran intensidad de la desesperanza.
–¿Por qué se abandona un techo propio en el país de origen para adentrarse en una travesía llena de peligros e incertidumbre?
–La emigración representa la huida como respuesta al miedo. No encuentra salida.
–¿Por qué huyen en lugar de luchar por su país?
–Por la inmensa desesperanza; no avizoran la salida a la situación.
–¿El perfil del emigrante venezolano?
–“Sálvese quien pueda”.
–¿La raíz de ese miedo?
–Sesenta años de experiencia.
–¿Se podrá vencer el miedo?
–El miedo se puede vencer, pero primero debemos conocer cuál es el origen del mismo.
–¿Por qué emigran algunos oficialistas?
–También es la huida producto de luchas intestinas por el control.
–¿Cuál es el miedo del régimen?
–Una explosión social.
–¿Es la emigración un plan preconcebido?
–Es una salida desesperada.
–¿Los nuevos desequilibrios mentales durante los 20 años de socialismo del siglo XXI?
–Dependencia, mediocridad, pobreza de espíritu, ignorancia, tristeza y retraso. Hoy todos tenemos miedo.
–¿Es posible una negociación con tanto odio entre ambas partes?
–Primero debemos deslindar las partes, porque ambas se parecen tanto que se confunden.
–¿La psiquis de la oposición?
-Como dijo Carlos Andrés Pérez: es “autosuicida”. La oposición es el peor enemigo de la oposición y el mejor aliado del Gobierno.
–¿Del régimen?
–Todo lo tienen fríamente calculado, propiciar la frustración, el miedo y lograr la desesperanza.
–¿Es patológico renegar de la nacionalidad?
–Representa la ausencia del sentido de pertenencia, lo que en un pueblo es la pérdida total de identidad.
–¿Tiene crisis de identidad la Fuerza Armada?
–Hoy día perdieron el respeto y aprecio que el pueblo les brindaba.
–A quién acostaría en el diván?
–Al pueblo, que es la víctima y está sufriendo mucho.
–¿Qué queda de un país cuando sus ciudadanos quieren abandonarlo?
–Queda un país entregado, abandonado, sin espíritu de lucha.
–¿Emigrarán otros seis millones?
–Si persiste la dependencia, la tristeza, el miedo, la desesperanza como fórmula de control y sumisión y la oposición se siga mirando el ombligo.
–Una vez asentada la desbandada, ¿se consolidará una nueva psicología del connacional?
–Basta con observar algunos países como Cuba después de 60 años.
–¿Y el “nuevo hombre” revolucionario?
–Sólo le quedará el nombre, pues se transformaron en lo que criticaban: la oligarquía dominante.
–¿Ya no es importante ser mejor?
–Tristemente; lo que predomina es robar sin escrúpulos para, con estos recursos, comprar poder, títulos y falsos valores. Total inversión de valores. Las profesiones más nobles, Educación, Medicina, han sido prostituidas fabricando caricaturas de profesionales express.
–¿Se agotará el humor como vía de escape?
–Han visto un pueblo como el cubano, que después de ser el origen de los principales ritmos, músicos y cantantes que resaltaron la música afrocaribeña, hoy son un pueblo dependiente, triste, cabizbajo, dando la vida por mudarse a cualquier otro país.
–¿Un lado alentador en su diagnóstico?
–El 85% de la población rechaza la condición de vida que en este momento sufre. Sabe claramente qué y quiénes la causaron; espera ansiosa que una dirigencia, sana, honesta, responsable, tome las riendas para poder recuperar y perfeccionar las condiciones que conoció y disfrutó.
–¿Una recomendación a quienes se quedan en Venezuela?
–Lo dijo el Papa Juan Pablo II: Despierta y reacciona.
De perfil
Robert Lespinasse Zuloaga nació en Caracas el 25 de marzo de 1948. Estudió la primaria en el colegio El Pilar, en Maracaibo, y la secundaria con los padres salesianos en el caraqueño colegio San Francisco de Sales. Es médico cirujano egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), con postgrado en Psiquiatría de ese mismo centro de estudios. Ha sido coordinador regional de programas de salud mental en la región capital, fue presidente de la Sociedad Venezolana de Psiquiatría entre 2011 y 2015. Se desempeñó como director de Salud de los distritos sanitarios N° 2 y N° 5 de la zona metropolitana de Caracas y del Hospital Materno Infantil del Este. Actualmente conduce el Centro de Higiene Mental La Castellana, una actividad que comparte con su rol de profesor de la Escuela de Medicina de la máxima casa de estudios.
Caracas / Jolguer Rodríguez Costa
