A protestas, cacerolazos y marchas hasta la oficina de la alcaldesa Dalinda Materán han recurrido los vecinos de cinco sectores del municipio Freites de Anzoátegui, a fin de exigir que les restituyan el servicio de agua.
Estas personas tienen tres meses sin recibir ni una gota en sus casas debido a la falta de una bomba electrosumergible para poner en funcionamiento el pozo que los surte. La sustitución del equipo fue prometida por la alcaldía, la cual esperan que les cumpla.
El señor Ramón Castillo explicó que los habitantes de los sectores Histórico y Urbanismo de La Candelaria, El Libertador, Bello Monte y Valle Lindo se han unido en reiteradas oportunidades para caminar con tobos, botellones y carteles hasta el centro de convenciones, donde, al parecer, se encuentra la oficina de la autoridad local. Su propósito es conseguir que les den una solución, pero a pesar de que han concretado cuatro reuniones todavía siguen en las mismas.
“Lo último que nos dijeron es que la alcaldía no tiene recursos para cambiar la bomba. Nos preguntamos entonces a dónde tenemos que ir para que nos solucionen. Ya no tenemos dinero para comprar agua”, manifestó el residente.
Entre el 8 de febrero y la mañana de este miércoles 9, los afectados efectuaron tres protestas: dos cacerolazos y una caminata desde el pozo de agua, ubicado entre los sectores La Candelaria y El Libertador, hasta el centro de convenciones.
“Anoche, cuando la alcaldía se enteró de que estábamos haciendo el cacerolazo, nos llamaron diciendo que mandarían seis cisternas para paliar la situación, pero no lo hicieron. En la mañana nos dijeron que no consiguieron gasolina para los camiones. Nos parece una burla”, resaltó Castillo.
Sin resultado
El habitante de Cantaura comentó que hace unos días la alcaldía llevó una bomba que, supuestamente, fue enviada por la gobernación del estado, pero no sirvió para extraer el agua del pozo de 100 metros, debido a que esta tenía una capacidad menor a los 60 caballos de fuerza que requieren.
Agregó que están angustiados porque ya no tienen cómo reponer el equipo. Recordó que ya antes habían mandado a reparar la bomba, pero solo duró cuatro días funcionando porque se ha sometido a muchos remiendos y ya no da para más.
Barcelona / Milena Pérez
