“Todos los días le pido a Dios para que no permita que los fiscales de la Sundde vengan a esta tienda. Me da pavor quedarme sin trabajo”, dijo con lágrimas en sus ojos Eliannys Mujica, la encargada de la zapatería Piel de Ángel, ubicada en la calle Libertad de Puerto La Cruz.
El miedo que siente la mujer es compartido por los que hacen vida comercial en el casco central de la capital del municipio Sotillo, pues aseguran que de recibir la visita de funcionarios de la Sundde, ordenando bajarles los precios a los productos, sus negocios podría sufrir consecuencias económicas “catastróficas”.
Mujica indicó que los comerciantes, además de ”batallar” con la crisis inflacionaria que atraviesa el país, deben lidiar con el temor de ser “agredidos y hasta apresados” por efectivos de seguridad.
“No tenemos la culpa de la tremenda inflación que afecta a la economía del país. Nosotros sólo trabajamos. No somos delincuentes”, comentó la empleada de una zapatería, que no quiso identificarse, al referirse al trato que recibieron sus colegas en días pasados, cuando funcionarios ordenaron bajar hasta 50% los costos de los artículos en unas ocho tiendas del ramo de esa zona.
Momentos de terror
Un extranjero, dueño de uno de los locales a los que la Sundde obligó a bajar bajo su supervisión el miércoles pasado, recordó que los fiscales no tomaron en cuenta las facturas mostradas por la administradora de la tienda y ordenaron “de manera arbitraria” colocarle un descuento de 50% a los zapatos.
“Parecía un show totalmente político. Ellos llegaron con toda esa gente, que ellos llaman pueblo, porque venían dispuestos a colocar ese remate”.
El comerciante lamentó que ese día, incluso personas hayan hurtado prendas y ejecutado “destrozos” en el interior de su establecimiento, situado en la calle Sucre de Puerto La Cruz.
Aseveró que si el organismo sigue regulando los precios, el próximo año, el panorama resultará “desolador” para los vendedores, pues aseguró, no tendrán cómo reponer inventarios. “Muchos no podremos abrir en enero y tendremos quiebras inducidas por el mismo Gobierno”, agregó.
Rechazo
El presidente encargado de la Cámara de Comercio de Barcelona, Bachar Kabrosly, sostuvo que estas inspecciones son “políticas”, pues consideró que no resuelven la escasez ni la productividad del país.
“Si esto sigue pasando, los comerciantes no podrán reponer los inventarios de sus negocios y esto es delicado para la economía. Las fiscalizaciones no son la solución”.
Puerto La Cruz / Alejandra Maigua
