El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó hoy al presidente del Parlamento, el opositor Julio Borges, de sabotear las importaciones de productos al país caribeño, donde en los últimos días se han producido numerosas protestas al no entregar el Gobierno los alimentos navideños que prometió.
Según Maduro, Borges lleva un mes fuera del país "conspirando para que nadie le venda ni un solo producto a Venezuela, para que no llegue a Venezuela un barco, para que las importaciones necesarias que cualquier país y el nuestro las hace, afortunadamente, no lleguen" a la nación petrolera.
El mandatario prometió en noviembre que ofrecería a más de 6 millones de familias perniles navideños -un plato tradicional en Venezuela por estas fechas- a precios subsidiados que no han llegado a muchas zonas populares del país, donde se han producido protestas espontáneas por este hecho y la falta de otros bienes y servicios.
Durante su participación en el programa de radio "La hora de la salsa", Maduro dijo del presidente del Parlamento que "es un bandido de cuatro suelas, de siete suelas, de mil suelas", y declaró que "la Justicia tiene que actuar contra gente como Julio Borges".
El jefe del Estado venezolano culpó el miércoles a Portugal de no haber podido repartir los perniles prometidos.
"Teníamos que importar y así di la orden y firmé los pagos. Pero nos persiguieron las cuentas bancarias, nos persiguieron los dos barcos gigantes que venían", aseguró el presidente venezolano en un discurso televisado.
El Gobierno portugués respondió al día siguiente aclarando que "no tiene (...) ese poder de sabotear" la venta de productos a ningún país, al recordar que el país luso tiene "una economía de mercado" y "las exportaciones competen a las empresas".
La empresa agroalimentaria portuguesa Raporal también terció en la polémica al revelar que el Gobierno venezolano debe 40 millones de euros a varias firmas lusas por un cargamento de pernil navideño enviado en 2016, y agregó que este año no ha suministrado nada al país sudamericano.
El ministro de Agricultura Urbana de Venezuela, Freddy Bernal, dijo hoy que 2.200 toneladas de pernil se encuentran retenidos en Colombia.
El Gobierno chavista atribuye la hiperinflación y el desabastecimiento de medicinas, alimentos y otros productos básicos a un supuesto bloqueo internacional de Estados Unidos y otros países y a la "especulación" de empresas y comerciantes dentro de la propia Venezuela.
Caracas / EFE