Tras una temporada 2018 del béisbol de Grandes Ligas en la que sufrió muchas derrotas por márgenes estrechos, Jacob deGrom obtuvo al fin una victoria holgada.
El as de Mets de Nueva York ganó por una amplia diferencia el premio Cy Young de la Liga Nacional, lo que representó una recompensa a un desempeño meritorio que no se reflejó sin embargo en triunfos.
El derecho ganó apenas 10 duelos, la menor cifra de la historia por parte de un abridor galardonado con el Cy Young.
Superó por mucho a Max Scherzer, de Nacionales de Washington, quien buscaba su tercer Cy Young en forma consecutiva y su cuarto en total. El lanzador de los metropolitanos recibió 29 votos a primer lugar y 207 puntos por parte de la Asociación de Cronistas de Béisbol de Norteamérica.
En la votación, cuyos resultados se dieron a conocer el miércoles, Scherzer recibió el voto restante a primer lugar.
Cambió de look
En su primera campaña desde que se recortó el largo cabello que lo caracterizaba, deGrom retiró bateadores de principio a fin, pese a obtener poca ayuda de sus compañeros. Ostentó una efectividad de 1.70, la más destacada de la Nacional desde que Zack Greinke acumuló una de 1.66 en 2015.
Sin embargo, el derecho de 30 años tuvo una foja de 10-9. Antes de deGrom, el pítcher con menos lauros que se había llevado el premio era el venezolano Félix Hernández, quien totalizó 13 en 2010.
El as de Mets permitió tres carreras o menos en 29 aperturas consecutivas para cerrar la campaña. Rompió un récord impuesto 108 años atrás por Leslie “King” Cole, quien logró esos números en 26 salidas.
Sin embargo, los neoyorquinos tuvieron una marca de 11-8 en esos encuentros y de 14-18 en general cuando deGrom estuvo en el montículo.
“Seguí un proceso para pensar: ‘hay que tomar la pelota cada quinto día y tratar de seguir poniendo a este equipo en una situación que le permita ganar. Hay que controlar lo que uno puede controlar’”, dijo deGrom.
Premio histórico
El premio a Hernández cambió el paradigma entre los votantes, que antes priorizaban el número de triunfos. El despegue del análisis avanzado de estadísticas hizo posible la candidatura de deGrom. Para septiembre, había poca controversia sobre si debía obtener la distinción pese a que Mets desperdiciaron una y otra vez sus actuaciones.
Quizá ningún pítcher de la historia ha tenido tan buen desempeño acompañado de tan mala suerte. Nueva York promedió 3,5 carreras en juegos abiertos por deGrom. Fue el segundo peor apoyo, sólo detrás del obtenido por Cole Hamels, entre los lanzadores que podían considerarse para esa estadística.
Nueva York / Jake Seiner / AP