La más legendaria de las orquestas -conocida por abrir el año a ritmo de vals- y el director joven con más talento. La Filarmónica de Viena y el venezolano Gustavo Dudamel se unen durante los tres primeros meses de 2018 en una gira por España, México, Colombia, Chile y Argentina, entre otros lugares.
En el repertorio destacan piezas de Mahler, Chaikovski, Ives, Brahms y Mozart, con las que el sonido único de la filarmónica vienesa y la expresividad de Dudamel puedan brillar.
"El programa lo hemos elegido juntos, con Dudamel", indica el presidente de la orquesta, Daniel Froschauer, quien se muestra ilusionado por reencontrarse con el público hispanoamericano.
Los filarmónicos vieneses iniciarán su primer viaje de 2018 pocos días después de haber ofrecido su tradicional Concierto de Año Nuevo con el maestro italiano Riccardo Muti a la batuta.
Un año antes, Dudamel se convirtió en el director de orquesta más joven que ha dirigido ese célebre evento, y en esa ocasión avanzó ya a la prensa el proyecto de un viaje musical por América.
Uno de los aspectos que hace única a la Filarmónica de Viena es que los propios músicos eligen en asamblea quién les dirige en cada momento, ya que no tienen un director fijo. Y los maestros con los que se vincula demuestran que dirigir a los filarmónicos vieneses solo está al alcance de las mejores batutas del planeta.
"Cuando los filarmónicos decidimos darle a alguien la dirección del Concierto de Año Nuevo, diría que adoptamos a esa persona en el círculo más estrecho de la 'familia', y luego puede surgir el deseo de viajar con ese director", explica Froschauer, quien es también primer violín de la prestigiosa orquesta fundada hace 175 años.
Así, Dudamel, actual director de la Filarmónica de Los Ángeles y de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela, retomará la batuta ante los vieneses en el Teatro Real de Madrid y el Auditori de Barcelona los días 13 y 14 de enero próximos, respectivamente.
Al igual que en el Palacio de Bellas Artes de Ciudad de México el 4 de marzo, interpretarán allí el Adagio de la Sinfonía número 10 de Gustav Mahler y la Sinfonía Fantástica de Hector Berlioz.
"¡Mahler! Está claro: fue nuestro director de la Ópera, prácticamente compuso para nosotros, aquí lo que mostramos es nuestra cultura", declaró Forschauer al explicar las razones de la selección de las obras del programa.
El músico aludió así al hecho de que Mahler (1860-1911) fue director de la "Hofoper" (Ópera de la Corte), la antecesora de la Ópera Estatal de Viena, cuya orquesta está formada por cerca de unos 50 de los 148 miembros de la filarmónica vienesa.
El "Episodio de la vida de un artista" o la sinfonía fantástica de Berlioz (1803-1869) "es sin duda una pieza que le va a ir muy bien a Dudamel. Allí puede abrir todo su abanico de expresividad y dirigir de forma virtuosa", comentó.
Johannes Brahms (1833-1897) y Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) son también dos autores vinculados estrechamente a la cultura de Austria y Froschauer explica que la cercanía de los vieneses a sus obras facilita la comunicación con el público.
"Siempre me alegra poder transmitir nuestra cultura con estos compositores. El público lo siente, es lo que siente de forma más fuerte", aseguró.
Las dos piezas de Brahms "Obertura del festival académico" y las "Variaciones sobre un tema de Jospeh Haydn", sonarán en el Teatro Mayor de Bogotá (6 de marzo) y en el Teatro Colón de Buenos Aires (10 de marzo), en conciertos que incluirán además la sinfonía número 4 de Piotr Ilich Chaikovski (1840-1893).
Ambas obras serán también interpretadas en el Municipal de Santiago de Chile, el 8 de marzo, esta vez en un programa dedicado exclusivamente a Brahms, pues en la segunda parte de la velada se tocará su Primera Sinfonía.
Y esa pieza se habrá oído a su vez en Ciudad de México, junto al Concierto para flauta número 2 de Mozart, el 3 de marzo, un día después de otra actuación en el mismo escenario que incluye la Sinfonía número 2 del estadounidense Charles Ives (1874-1954).
Mientras que "la cuarta de Chaikovski" forma parte del repertorio habitual de la Filarmónica, interpretar a Ives en esta gira, que también pasará por el Carnegie Hall de Nueva York y el Hayes Hall de Naples (Florida) en febrero, supondrá "sin duda un encuentro fructífero", indicó Forschauer.
El presidente de la orquesta aseguró que los músicos se alegran del reencuentro con el público español y latinoamericano, que recuerdan de otras ocasiones como cálido y apasionado.
Y no se olvidan de que "el primer gran viaje" de la Filarmónica de Viena fue al Teatro Colón de Buenos Aires y al Teatro Solís de Montevideo, en 1922, bajo la dirección de Richard Strauss.
Viena / EFE