Los puntos de venta de artículos usados, también conocidos como chiveras, están ligados a una práctica bastante empleada por los venezolanos para conseguir dinero en cualquier época del año, pero para estas fechas decembrinas ha sido una buena opción para que las personas generen ganancias deshaciéndose de aquello que no usan y también una oportunidad de estreno para aquellos que quieren comenzar el año con algo “nuevo".
Yendribeth Rivas es una de tantos anzoatiguenses que han optado por sacar los trajes que no usa para venderlos, aprovechando que en esta temporada las personas comienzan a buscar qué estrenar a bajos costos.
La mujer, que se dedica a esto desde hace dos años, aseguró que le ha ido bien con la venta porque ofrece prendas de vestir en buen estado a partir de un dólar.
Además de ropa, comercializa zapatos altos en máximo 10 dólares.
Otra vendedora, María José Zabala, quien tiene un puesto cerca del mercado porteño, coincidió en que la mercancía de segunda mano ha cobrado demanda porque “no todo el mundo tiene el dinero suficiente para comprar camisas, pantalones y calzado nuevo en este tiempo".
Desde su punto de vista, en los últimos días la cantidad de ventas de ropa usada ha ido subiendo porque se acerca la temporada.
“Usualmente vendo herramientas viejas, pero en octubre empecé a vender la ropa que no me quedaba. Ya la vendí; ahora tengo unas que son de mi hija, para ayudarla", mencionó.
La compra de juguetes usados en buen estado parece llamar la mayor atención de los “cazadores de ofertas", como llama el señor Luis Eladio Núñez a las personas que recorren los puestos buscando buenos precios.
“La semana pasada vendí un par de patines en $10 y un triciclo en $15 que eran de mis hijos cuando estaban pequeños. No duraron ni dos días en exhibición porque estaban prácticamente regalados", comentó.
Para el señor Julio Pérez, la compra de ropa usada es una buena alternativa de ahorro para los que no cuentan con tanto dinero como para comprar una pinta completa y estrenar.
“Para este año lo único que compré nuevo fue una camisa en cinco dólares, pero los jeans serán de segunda mano para aminorar el gasto, aquí (chivera) cuestan cuatro y cinco dólares. En las tiendas salen más caros", sostuvo.
Barcelona / Milena Pérez