Ante la crisis económica que vive el país, las empresas de alimentos se han visto en la necesidad de recurrir a ciertas estrategias como sacar a la venta productos en pequeñas presentaciones.
Algunos ejemplos de esto son la margarina, la mayonesa, el aceite, la pasta, entre otros. Esto con el fin de que a los consumidores no les resulte tan difícil adquirirlos. Sin embargo, la realidad es que el salario tampoco les alcanza para comprarlos de esta forma.
En un recorrido hecho en un supermercado de Puerto La Cruz se pudo verificar en los anaqueles que una margarina de 250 gramos de una marca reconocida cuesta Bs 13 mil 260, mientras que la de 500gr está en Bs 26 mil 520 y la de un kilo en Bs 52 mil 900. La mayonesa de 250gr vale Bs 18 mil 122, la de 500gr, Bs 36 mil 250 y la de un kilo, Bs 72 mil 500.
Marisol Reyes, compradora, expresó que desde hace mucho tiempo no lleva estos artículos a su hogar porque no le parecen una prioridad dado su insuficiente poder adquisitivo. “Para mí no es viable porque mi sueldo no me alcanza para nada, prefiero dejar de comerlos”.
El salario mínimo de Venezuela se ubica en Bs 40 mil, mientras que el bono de alimentación es de Bs 25 mil, para un ingreso total de apenas Bs 65 mil mensuales.
Omar Véliz, consumidor, indicó que estos precios se deben al marketing de las empresas, pues “ellos hacen los que les da la gana. Aumentan los productos sin que el Gobierno haya aumentado el sueldo y cuando incrementan el salario, ya se vuelve sal y agua porque los precios están por las nubes”.
Dijo que prefiere optar por productos artesanales porque son más económicos. “Yo hago mi propia mayonesa, mi propia mantequilla. No me ando martirizando porque no puedo comprarlas, saben igual o hasta mejor que las de fábrica”.
Puerto La Cruz / Rosa Marina Silva