Al menos ocho personas murieron tras las torrenciales lluvias que se registraron en el norte de Italia y los Balcanes. El desbordamiento de ríos provocó una forzada evacuación de miles de ciudadanos en las últimas horas.
Las inundaciones, deslizamientos de tierra y movilización de personas, presuntamente inducidos por el cambio climático, se vivieron también en Croacia, Bosnia y Eslovenia.
Irene Priolo, vicegobernadora de Emilia-Romaña, informó que más de 10 mil personas fueron evacuadas y se registran varios desaparecidos.
Muchas personas fueron asistidas por helicópteros de rescate que llegaban a los techos de las casas, mientras los niveles de agua subían cada vez más.
“Nada volverá a ser igual... y lo que ha sucedido en estas horas es evidencia de eso. Cuando el suelo permanece seco por mucho tiempo, en lugar de aumentar su capacidad de absorción, termina cementándose y permitiendo que la lluvia siga fluyendo sobre la superficie y causando daños absolutamente inimaginables”, manifestó el ministro italiano de Protección Civil, Nello Musumeci.
Roma / Redacción web