De acuerdo a la reciente Encuesta de Coyuntura del III Trimestre del año, realizada por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), 66% de las empresas consultadas opina que la situación económica del sector manufacturero se encuentra peor que hace un año.
Sin embargo, el mismo porcentaje de industriales es optimista sobre los próximos 12 meses, y cree que las condiciones, tanto del país como del área de fabricación comercial, mejorará en 2024.
La visión actual de los empresarios echa por tierra la expectativas de 2022, cuando más de 70% de los consultados esperaban una mejora económica en el país y en el sector durante 2023.
La Encuesta de Coyuntura Industrial del III trimestre, reveló que durante los primeros nueve meses del año (enero-septiembre), el volumen de producción privada cayó 6,7 %, comparado con el mismo período del año pasado. No obstante, el presidente de Coninduatria, Luigi Pisella, apuntó que específicamente, para el lapso comprendido entre julio y septiembre, la producción del área manufacturera mantuvo su estabilidad al registrar una contracción del 0,1 %, al compararlo con el mismo lapso de 2022.
Para la realización de la Encuesta de Coyuntura se tomó una muestra de 228 establecimientos industriales de un universo de 1 mil 504 compañías agremiadas de estratos pequeño, medio y grande. El sondeo tiene un nivel de confianza de 90% y un margen de error de 5%.
En el período enero-septiembre de 2023, las empresas grandes y pequeñas se contrajeron 9,1 % y 22,5 %, respectivamente; mientras que las medianas crecieron 4,7 %, todas comparadas con el 2022.
“Estos resultados demuestran que se debe prestar atención a la pequeña industria que es la que más empleo genera y debemos apoyar. Si se implementan políticas públicas enfocadas en el fortalecimiento de la manufactura estas terminarán ofreciendo más y mejores empleos” dijo Pisella.
Según el análisis de los resultados, los seis factores que más impactaron la producción nacional son: la Baja demanda -señalada por 90 % de los encuestados-, seguido por la Competencia desleal de productos importados (85 %); así como la Falta de financiamiento (68 %).
Los industriales también destacaron como elementos negativos que restringen la producción, los Excesivos tributos fiscales y parafiscales (mencionado por 65 % de los consultados); el Entorno macroeconómico, que obtuvo 48 %, y el Comercio ilícito, 47 %.
70 % de los consultados aseguró que se ven perjudicados por la gran cantidad de trámites administrativos de las alcaldías, siendo los impuestos municipales, el aseo urbano, la patente de industria, el comercio y los timbres fiscales, los que concentran el mayor peso. Asimismo, para 40 % de los industriales representa un traba administrativa la emisión del permiso de los bomberos.
Pisella advirtió que es muy difícil para el industrial o el emprendedor poder crecer con el incremento constante de tasas y tributos.
“Esperamos que una vez salga el clasificador de la Ley de Armonización Estadal y Municipal, que pronto está por presentarse, permita regular las distorsiones que impiden ser competitivos y permitan a las alcaldías obtener recursos atrayendo a la formalidad a más contribuyentes”, resaltó.
En promedio, las empresas nacionales trabajaron a 35,8% de su capacidad operativa instalada entre julio y septiembre. La cifra resulta una desmejora con respecto al tercer trimestre de 2022 -cuando la capacidad industrial activa fue de 38,5 %-, pero una mejora en relación al segundo trimestre de este año -cuando se promedió 31,7%.
A pesar de los resultados optimistas, lo cierto es que la industria nacional permanece en desventaja, y en condiciones reducidas.
La operatividad industrial en Venezuela resulta todavía muy baja si se compara con la de Brasil y Colombia que funcionan con 79% y 77% de su capacidad instalada respectivamente.
El análisis de los datos de la Encuesta de Coyuntura de Conindustria, revela que 54% % de la pequeña empresa usa menos de 20% de su capacidad operativa instalada, siendo el segmento más afectado por la crisis.
Al poner la lupa por sector, se observa que, de los 11 grupos evaluados, los que obtuvieron una mayor reactivación entre julio, agosto y septiembre fueron: Alimentos con 33,1 %; Maquinaria, equipo eléctrico y óptica con 29,1%; Madera y papel con 14, 2%, seguido del Químico, con 13% y Autopartes con 8,7 %.
No obstante, los que cayeron en cuanto a volumen de producción fueron: Bebidas (-24,4 %); Textil y calzado (-12,9 %); Farmacéutico (-21,6); Plástico y caucho (-1,4 %): No metálicos (-24,2 %); Fundición de metales y productos de metales (-17,8 %) y otras industrias (-6,4 %).
Al analizar el comportamiento durante los primeros nueve meses del año (enero-septiembre), se observa que sólo tres sectores obtuvieron cifras positivas de crecimiento: Alimentos (16,7%); Maquinaria, equipo eléctrico y óptica (14%) y Madera y papel (4,3%)
El sondeo realizado por Conindustria revela que el promedio de remuneración del personal obrero al tercer trimestre de 2023, es de $199. Al desglosar este indicador de acuerdo al tamaño de la compañía, se observa que para la pequeña empresa el promedio sería de $196, para la mediada $206 y la gran empresa, $205.
Por otro lado, según datos aportados por la encuesta, se estima que las necesidades de financiamiento para el sector industrial sumarían un total de $ 4 mil millones, en caso de producirse una recuperación económica que estimule la inversión.
De igual forma, y aunque el crédito bancario se ha elevado, 48% de las industrias aseguraron depender del autofinanciamiento para mantener sus operaciones; mientras 41% de las compañías obtuvo préstamos en el sistema financiero y el resto acudió a otras fuentes durante el tercer trimestre del año.
La consulta demuestra igualmente, que el Índice de Confianza Industrial (ICI), rompió su racha decreciente, mostrada en los dos trimestres anteriores y cerró en terreno positivo a 18,7 % en el tercer trimestre de 2023.
Rodolfo Baptista / Con información de Conindustria