Un brote de gripe aviar en el norte de Israel ocasionó la muerte de al menos 5.200 grullas migratorias, mientras los granjeros han tenido que sacrificar miles de pollos en un intento por contener las infecciones.
El científico senior de la Autoridad de Parques y Naturaleza de la nación, Uri Naveh, afirmó que la situación todavía no está bajo control.
"Muchas de las aves están muertas en medio del cuerpo de agua, por lo que es difícil sacarlas", manifestó el especialista.
De acuerdo al testimonio de Tamar Zandberg, ministra de Protección Ambiental, este sería el desastre de vida silvestre más grave de la historia del territorio, a pesar de que los alcances no están claros.
Puerto La Cruz / Redacción web