Once gazatíes, entre ellos siete menores de edad y dos mujeres, murieron el viernes después de que el Ejército israelí bombardeara el minibús en el que se dirigían a su hogar en el barrio de Zeitún de la ciudad de Gaza.
Según informó cerca de la medianoche el portavoz de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal, "el vehículo transportada a once civiles, incluyendo siete menores y dos mujeres, todos de la misma familia. Habría sido posible advertirles o hablar con ellos de manera que no hubiera llevado a la muerte".
En la tarde del viernes, el Ejército israelí informó que atacó con artillería un minibús que se dirigía a Zeitún después de que éste cruzara la denominada "línea amarilla", la demarcación imaginaria hasta que las tropas se retiraron cuando comenzó el alto el fuego en Gaza.
Preguntado por EFE, el Ejército aseguró que el vehículo era "sospechoso" y que se acercó a las tropas de forma que lo vieron como "una amenaza inminente hacia ellas".
En esa situación, primero lanzaron "disparos de advertencia" contra la furgoneta y, después, "eliminaron la amenaza".
Hamás condenó este sábado la masacre, denunciando además que constituye una nueva violación del acuerdo de alto el fuego.
"Esto es un crimen total que revela la intención premeditada de la ocupación (israelí) de atacar a civiles indefensos sin justificación", asegura el grupo islamista en su comunicado.
Este protocolo de actuación del Ejército (las tropas pueden atacar cuando se sienten amenazadas y el método de aviso son disparos de advertencia) ha dado lugar a numerosas masacres de civiles en Gaza.
Uno de los casos más conocidos, en marzo de este año, fue el asesinato de 15 rescatistas y paramédicos cuando se dirigían a una misión (así como los compañeros que acudieron a asistirles cuando desaparecieron) en Rafah, sur de Gaza.
Desde que se firmó el alto el fuego, más de 30 palestinos han sido asesinados en Gaza por cruzar la denominada «línea amarilla».
En la mayoría de casos consultados por EFE al Ministerio de Sanidad del enclave, se trataba siempre de personas que intentaban volver a sus casas, de las que se habían visto desplazados.
El acuerdo firmado por Hamás e Israel establece que la tregua abarca a toda la Franja de Gaza y que el Ejército israelí debe retirarse hasta la "línea amarilla", pero eso no implica que el alto el fuego no rija tras ella.
Sin embargo, el Ejército israelí ha invocado la legítima defensa y las amenazas a sus tropas para disparar contra palestinos en esa zona.
Jerusalén / EFE