El uso de medicamentos indicados para un tipo de patología específica, en tratamientos de otras enfermedades, es un tema controversial que genera revuelo en la opinión pública a escala global. Tal pareciera ser el caso de fármacos como el Ozempic, de la casa farmacéutica Novo Nordisk, cuyo principio activo es la Semaglutida, indicado en 2017 para el tratamiento de la diabetes tipo 2, pero aprobado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), “para el control crónico del peso en adultos con obesidad o sobrepeso” es una gran solución