Centenares de niños extranjeros ocultan el dolor de la migración jugando en vías públicas o albergues, mientras que sus padres, algunos llorando, claman en Honduras por más solidaridad para continuar con su viaje a Estados Unidos (EE.UU.), en una odisea que algunas familias la iniciaron hace dos meses.
Ante el distanciamiento social y los pocos vehículos operativos, la mayoría de los usuarios de la estación de transferencia Molorca, que van para las líneas 2 y 3 del sistema Bus de Tránsito Rápido (BTR) Cacique Cayaurima, deben esperar bajo el sol para abordar las unidades. Según el ama de casa Betsy Ramírez, quien regresaba […]
