El secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, agradeció a su contraparte mexicano sus esfuerzos para que los dos países llegaran a un acuerdo para tratar de detener el flujo de migrantes centroamericanos hacia Estados Unidos.
El presidente Donald Trump dijo este viernes que suspendió los planes para imponer aranceles a México, y tuiteó que la nación latinoamericana había acordado “tomar fuertes medidas para detener el flujo de migración a través de México a nuestra Frontera Sur”.
Pompeo elogió al secretario de Relaciones Exteriores mexicano Marcelo Ebrard y dijo que “Estados Unidos ansía trabajar con México en el cumplimiento de estos compromisos para detener el flujo de migración ilegal a través de nuestra frontera sur y para volver nuestra frontera fuerte y segura”.
De acuerdo con una “Declaración Conjunta de Estados Unidos y México” difundida por el Departamento de Estado este viernes por la noche, Washington “expandirá inmediatamente la implementación” de un programa que devuelve hacia México a los solicitantes de asilo que cruzan la frontera sur de Estados Unidos mientras se emite una resolución sobre sus argumentos. México “ofrecerá empleos, servicios de salud y educación” a esas personas, “de acuerdo con sus principios”.
El gobierno mexicano también accedió, agregó, a tomar “medidas sin precedentes para incrementar la vigilancia con el fin de reducir la migración irregular”, incluido el emplazamiento de la Guardia Nacional mexicana en todo el país, especialmente en su frontera sur con Guatemala.
Y México “también emprenderá acciones decisivas para desmantelar a las organizaciones de contrabando de personas, así como sus redes financieras ilícitas y de transporte”, afirmó el Departamento de Estado.
Washington / AP