En esta zafra decembrina no faltan las estrategias para tratar de "resucitar" las ventas que no han logrado reponerse de los efectos contrarios que ha dejado la cuarentena por el Covid-19.
Hasta las panaderías de la zona norte de Anzoátegui han apelado a técnicas para que los clientes se interesen en comprar.
Al menos dos combos son los más ofrecidos en las panaderías con el par de alimentos que, según los mismos vendedores, no pueden faltar en las mesas durante estas fiestas.
La oferta número uno en el Bulevar 5 de Julio de Barcelona incluye un pan de jamón de unos 50 centímetros más un refresco de un litro y medio por cinco dólares.
Una promoción similar, pero de mayor volumen y costo, se exhibe en la calle Sucre de Puerto La Cruz. Se trata de dos panes de jamón y un refresco de dos litros por 10 dólares.
Raúl Reina, trabajador de una panadería, comentó que hasta el momento la recepción ha sido baja porque aún están lejos del 24, 25 y 31 de diciembre cuando suelen realizarse las cenas familiares.
"Tenemos alrededor de dos semanas con esta promoción y no se ha vendido tanto, pero sí han venido personas a encargar para esas fechas más relevantes", dijo.
Agregó que, a excepción de años anteriores, aún no han armado combos más grandes y con mayor variedad de preparaciones navideñas por temor a perder materia prima si no hay compradores.
Reina mencionó que en tiempos anteriores agregaban a los combos cierta cantidad de hallacas y hasta tortas típicas. "Incorporar cosas como esas rondaría los 30 dólares aproximadamente", consideró.
Rosángela Amatima, encargada de una panadería porteña, señaló que el pan de jamón de presentación "mini" sí ha tenido más compradores, sin embargo, algunas personas se han quejado. "Esta presentación mide entre 25 y 30 centímetros, y cuesta 8,5 bolívares, la gente lo compra porque le provoca y se van satisfechos, más barato no se puede vender", aseveró.
Los empleados panaderos coincidieron en que el sistema de apartado y los combos son los que al parecer "salvarán la patria este año", porque los insumos están costosos y la demanda ha bajado bastante.
Puerto La Cruz / Milena Pérez