Los responsables de finanzas del grupo de las 20 mayores economías del mundo se reunieron este sábado en Japón para buscar fórmulas para adaptar el sector a una época de guerra comercial y perturbaciones digitales.
Los gobernadores de bancos centrales y otros reguladores financieros que se dieron cita en Fukuoka, una ciudad portuaria del sur de Japón, también señalaron los riesgos de los trastornos en la economía global en un ambiente de guerra comercial y tecnológica entre China y Estados Unidos.
Preguntado por si otros asistentes a la cumbre plantearon sus preocupaciones por el impacto en los mercados globales y el comercio de la cruzada del presidente Donald Trump contra los enormes y crónicos déficits comerciales de Washington, especialmente con Beijing, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, dijo que no.
Trump y los miembros de su gobierno sostienen que los miles de millones de dólares de los aranceles impuestos a las importaciones chinas en el último año están creando nuevas oportunidades de negocio en Estados Unidos y en otros países.
Pero Mnuchin reconoció que le crecimiento se ha desacelerado en Europa, China y otras regiones.
"Estoy escuchando preocupaciones de que si seguimos por este camino podría haber problemas. Habrá ganadores y perdedores”, apuntó.
Se espera que los responsables de finanzas del G20 expresen su respaldo a un ajuste de la política monetaria, por ejemplo, abaratando los préstamos con la reducción de las tasas de interés, en el comunicado que se hará público al final de la cumbre el domingo.
Su agenda oficial para el sábado está centrado en cuestiones más técnicas y a largo plazo como la mejora de los estándares de gobierno corporativo, el monitoreo de las criptomonedas y la reforma de los sistemas tributarios para garantizar que son justos tanto con las empresas tradicionales como con las radicadas en internet.
Asegurar que los gobiernos reciban una parte justa de los beneficios del enorme crecimiento de negocios como los de Google y Amazon ha cobrado importancia durante los años que los jefes de finanzas del grupo han estado debatiendo las reformas necesarias para evitar la evasión fiscal y para modernizar unas políticas que coincidan con un panorama financiero transformado por la tecnología.
Japón, la tercera mayor economía del mundo, funge como anfitrión de la cumbre del G20 por primera vez desde su creación en 1999. El grupo incluye a Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Francia, Alemania, India, Indonesia, Japón, Corea del Sur, México, Rusia, Arabia Saudí, Sudáfrica, Turquía, Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Europea.
Japón / AP