“Pasando trabajo con unas deplorables condiciones laborales y unos salarios que no abastecen las necesidades básicas". Así resumió el presidente de la Federación de Trabajadores del estado Anzoátegui (Fetranzoátegui), Tito Barrero, la situación que vivieron los empleados de la entidad este año ante los índices económicos que terminaron de pulverizar el sueldo integral mensual equivalente a 10 bolívares.
El máximo representante de los trabajadores activos y jubilados regionales aseguró que, este año, la crisis económica y social alcanzó su punto más alto porque el poder adquisitivo cayó 99,98% como consecuencia del costo de la canasta básica, que se ubicó en 396 dólares.
"No se puede hablar de mejoría o estabilidad económica cuando un trabajador necesita 271 salarios mínimos diarios para poder sobrevivir. Con 7 bolívares de salario mínimo vigente, vivimos en pobreza extrema", comentó Barrero.
Recordó que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su artículo 91, sustenta el derecho a un salario suficiente para vivir con dignidad cubriendo sus necesidades básicas y las de su familia, "ley que ignora un mandatario nacional que se hace llamar 'obrero', pero que destruye a sus empleados”, condenó Tito Barrero.
De igual forma, sostuvo que desde la organización que representa continuarán evaluando las estrategias pertinentes para seguir exigiendo mejores ingresos mensuales, recuperar el aparato productivo e impulsar el cese de la violación de los derechos humanos.
"Ante todas estas calamidades, los trabajadores activos y jubilados debemos estar más unidos que nunca para convertir todas las luchas en una sola lucha, para no perder la esperanza de tener un mejor país. En resumen, para que podamos despertar de esta pesadilla que vivimos", apuntó el presidente de Fetranzoátegui.
Estas declaraciones fueron ofrecidas con motivo de los 86 años de la Central de Trabajadores del de Venezuela (CTV), máxima agrupación sindical del país.
Barcelona / Milena Pérez