Desde hace tres días, la señora Rebeca Campos –habitante del sector Buenos Aires de Barcelona– depende del agua que compra embotellada en los comercios o en establecimientos de llenado de botellones debido a que por más de una semana las tuberías han estado secas.
Ella, al igual que los habitantes de varios sectores aledaños, ha estado comprando el recurso hídrico por litros para el consumo con la expectativa de que el servicio volverá por los grifos, –aunque sea algunas horas– para realizar las demás labores de la casa
“En el transcurso de tres días y medio he gastado alrededor de 10 dólares para cocinar y también para bañarnos. Es desesperante no tener agua, por más común que se haya vuelto no nos acostumbramos”, comentó.
Yoleidys Parra comentó que en su sector –Barrio Lindo– el agua salió como un “saludo a la bandera”, la tarde del jueves, porque duró menos de cinco horas, con poca presión y no pudo llenar sus tanques por completo. Desde entonces, se encuentran sin el servicio de nuevo.
Manifestó que debido a la baja presión tuvieron que ir echándole agua al tanque haciendo uso de tobos y botellas, situación que les ocasionó dolencias cervicales y musculares.
Barcelona / Milena Pérez
