Los dirigentes sindicales del sector salud en la zona norte del estado Anzoátegui se concentraron en las instalaciones del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz) para exigir al presidente del ente, Jefferson Salazar, y al gobernador Luis Marcano, que se solucione una serie de situaciones que han estado ocasionado conflictos laborales en los centros sanitarios.
Janeth Cuiba, secretaria general del Sindicato de Empleados Públicos del sector Salud (Sunep-SAS), denunció que el caso más grave que registran actualmente es el despido injustificado de más de 30 empleados sanitarios en Aragua de Barcelona y Cantaura.
La gremialista sostuvo que a estos les suspendieron el sueldo y les prohíben la entrada a los puestos de trabajo.
Recalcó que el déficit de material de bioseguridad en los hospitales y ambulatorios sigue arriesgando a los profesionales que laboran en todas las áreas de atención, pues –aseguró– lo que llega de dotaciones es escaso y por consiguiente se agota rápidamente.
Cuiba también aseguró que implementos como tapabocas y mascarillas son priorizados a las áreas de emergencia y aislamiento Covid-19, dejando al resto indefenso.
Por su parte, Giovanni Yaguaracuto, secretario ejecutivo del Sindicato de Trabajadores de la Salud (Sintrasalud), manifestó que más de 200 empleados sanitarios en Anzoátegui están contagiados de Covid-19, situación que atribuye a la falta de equipos de protección personal.
Denunció que pese al crecimiento de casos entre el personal todavía hay centros de salud desde los que son llamados a laborar, sin contar con lo necesario, violándose así el artículo 53 de ley sobre medio ambiente.
“Instamos al nuevo presidente de Saludanz a tomar cartas en este asunto y que entiendan la preocupación que hay en el sector salud porque de lo contrario tomaremos los hospitales en protesta", manifestó.
Además de Sunep-SAS y Sintrasalud, estuvo presente el Movimiento de los Trabajadores de la Salud (Motrasalud) y representantes sindicales de varios centros de salud.
Barcelona / Milena Pérez
