Irene Olazo Mariné, esposa del capitán Juan Carlos Guaripano, preso en La Tumba, recordó al mayor general Manuel Cristopher Figuera, exdirector del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), su complicidad en los casos de tortura. En una carta pública, Olazo aseguró que no cree en el supuesto cambio del alto oficial que desertó del gobierno de Nicolás Maduro el 30 de abril para unirse a la Operación Libertad, encabeza por el presidente encargado de la República, Juan Guaidó.
“Le confieso que se me dificulta poder dirigirme con el respeto que un general merece, porque dudo que su cambio sea sincero, más como cristiana debo darle el beneficio de la duda”, dijo la esposa del capitán en la misiva. Indicó, no obstante, que desde la llegada del general Cristopher Figuera al Sebin mejoró la condición de los presos políticos que allí se encuentran, a muchos de los cuales se les permitió la asistencia médica.
Añadió que supo del general en 2017, cuando el exjefe del Sebin era el segundo al mando en la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim). Fue entonces cuando se conoció que el capitán Juan Carlos Caguaripano, acusado de conspiración, “se encontraba en desaparición forzosa luego de ser brutalmente torturado”.
Cuestionó que el día de la detención del capitán Caguaripano, el 11 de agosto de 2011, el ahora arrepentido general no bajó a los calabozos a constatar la situación del militar.
Caracas / Corresponsalía