Empleados del sector salud que dependen de la gobernación anzoatiguense advirtieron que se mantendrán en las calles protestando hasta que sean atendidas todas sus exigencias.
Y es que, según expresaron, la concentración llevada a cabo este martes 6 de julio frente a la sede del Instituto Anzoatiguense de la Salud (Saludanz), fue solo el inicio de una serie de acciones que piensan ejercer para hacer presión a las autoridades regionales.
Entre las solicitudes de los manifestantes están la cancelación de las deudas que tiene la gobernación con ellos desde hace tres años, de bonos de asistencia y transporte, entre otros; así como la inclusión en la nómina que se encuentra favorecida con los convenios colectivos firmados recientemente.
"Hacemos un llamado a (Antonio) Barreto Sira, a los ejecutivos del Consejo Legislativo y a la alcaldesa Yohana Pérez para que se aboquen a resolver los problemas del sector salud, que actualmente es el más vulnerable", sostuvo Rafael Simoza, vocero del Sindicato de Trabajadores de la Salud (Sintrasalud).
Asimismo, reiteró que si no hay soluciones se mantendrán en la calle.
"Mañana (miércoles 7 de julio) nos reuniremos en la gobernación y el jueves iremos hasta las oficinas del Consejo Legislativo del estado", adelantó.
Por su parte, José Igualguana, secretario ejecutivo de Sintrasalud, criticó la discriminación de la que son víctimas y convocó a las autoridades correspondientes a actuar de inmediato.
"No es posible que siendo del sector salud, que debería ser prioridad por estar expuestos a contagiarnos de Covid-19, estemos pasando por esta situación, cuando otras instituciones perciben sus bonos sin ninguna irregularidad", señaló.
El grupo de manifestantes decidió cerrar la avenida Miranda por alrededor de media hora cuando el presidente de Saludanz, Omar Aray, se negó a atenderlos, alegando que estaba en una reunión.
No obstante, la estrategia fue infructuosa porque se restableció la circulación vehicular y el funcionario no salió de su oficina.
Barcelona / Javier A. Guaipo