El gobierno del presidente Donald Trump anunció este viernes sanciones adicionales contra Venezuela en respuesta a lo que describe como el arresto ilegal del jefe de despacho del líder de la oposición Juan Guaidó.
El anuncio del Departamento del Tesoro se hizo cuando Trump estaba reunido con los líderes de cinco países caribeños, en donde Venezuela fue el principal tema de la agenda. La región ha estado lejos de alinearse con Estados Unidos para pedir la destitución del presidente Nicolás Maduro.
En particular, las sanciones del departamento van en contra del banco de desarrollo nacional de Venezuela, BANDES, y cuatro subsidiarias adicionales que BANDES posee o controla.
“El continuo secuestro, tortura y homicidio de ciudadanos venezolanos por parte del régimen no será tolerado por Estados Unidos o la coalición internacional que respalda al presidente Guaidó”, dijo el secretario del Tesoro Steven Mnuchin. “Roberto Marrero y otros presos políticos deben ser liberados de inmediato”.
Estados Unidos ya había sancionado a varios altos funcionarios venezolanos y prohibió a los bancos estadounidenses hacer negocios con Venezuela, imponiendo un duro control financiero al país.
En tanto, miembros del Congreso estadounidense de ambos partidos condenaron el arresto de Marrero, el cual describieron como secuestro.
“La comunidad internacional vigila de cerca las acciones de Maduro y responderá en consecuencia a cualquiera que ponga en riesgo la seguridad de la oposición y del presidente interino Juan Guaidó”, dijo el representante republicano Michael McCaul.
Trump recibió a los líderes de Jamaica, Bahamas, Haití, República Dominicana y Santa Lucía en su club Mar-a-Lago para demostrar su apoyo a los países caribeños que respaldan la transición democrática en Venezuela. Los cinco han o denunciado a Maduro o se han unido a más de 50 países que reconocen a Guaidó como el mandatario legítimo de la nación.
Trump dijo a los mandatarios caribeños al arrancar la reunión que estaría “discutiendo formas en las que puedan beneficiarse de nosotros y que ustedes sean benéficos para nosotros”.
Estados Unidos considera que el gobierno de Maduro es una dictadura y que fue reelegido en una elección ilegal. Actualmente, Venezuela atraviesa una crisis económica que ha impulsado a millones de venezolanos a huir.
“Como claramente afirmó el presidente Trump, las sanciones más duras están por llegar”, tuiteó el jueves el consejero de seguridad nacional John Bolton. “A menos que termine la usurpación de Maduro, él y sus compinches estarán ahorcados financieramente”.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Sanders, dijo que Trump aprovecharía la reunión para agradecer a los líderes su apoyo para la paz y la democracia en Venezuela, y para sopesar posibles oportunidades de inversión energética.
Sin embargo, los países en el Caribe han estado divididos sobre si interferir en Venezuela.
Durante años, Venezuela ha proporcionado un suministro confiable de petróleo a muchos países caribeños. Compraban el petróleo bajo el acuerdo PetroCaribe, que les brindaba términos crediticios con intereses bajos, pero los ha dejado endeudados con Caracas.
Sanders dijo que Trump también aprovechará la reunión para fortalecer la cooperación y atacar “las prácticas económicas depredadoras de China”. El secretario de Estado Mike Pompeo y otros funcionarios de Trump les han dicho a los países que deben ser cuidadosos con las oportunidades de inversión chinas.
No es claro qué tan bien recibido será el mensaje de Trump. Estados Unidos tiene una larga historia de intervenciones — militares y de otro tipo — en Latinoamérica. Y Trump no siempre ha sido amable con las naciones empobrecidas, como algunas de la región. El año pasado, al reunirse con los senadores para abordar el tema de la inmigración, Trump cuestionó por qué Estados Unidos debería aceptar a más inmigrantes de Haití y de “países de m---” de África, según un participante y personas informadas de la conversación.
Florida, EE UU / AP